La ciudad entre espacios públicos y las industrias
culturales
Parque de los Pies Descalzos
HISTORIA
Después de plan de
reordenamiento territorial, se
plantearon ideas para hacer algo con los
alrededores del edificio Inteligente; que en aquel momento se utilizaban como
parqueaderos y además por la inseguridad
del sector en horas de la noche. Se pidió a la
LAUR (Laboratorio de Urbanística de la universidad Pontificia
Bolivariana) que presentaran una propuesta
que aprovechara ese espacio y su problemática.
LAUR
propuso adecuar los alrededores,
incluyendo un valor agregado, porque ya no solo era solucionar la problemática, sino que Empresa
Publicas de Medellín entregara un espacio público a la comunidad. Arturo
Calle quien fue el arquitecto del
edificio ya había propuesto realizar
algo con los alrededores. *http://pdescalzos.blogspot.com/
El
parque de los Pies Descalzos fue construido en 1999 y su nombre es un homenaje
a los niños desposeídos de la ciudad. Forma parte de la recuperación del sector
la Alpujarra II; su construcción forma parte del proyecto de recuperación
arquitectónica y urbanística encarado por Empresas Públicas de Medellín y está
ubicado en un sector antes marginal (Alpujarra II). Este espacio que hace honor
a los niños descalzos en Medellín, constituye un verdadero oasis urbano, un
lugar de armonía en medio de la ciudad que lo circunda, el parque se ha
convertido en el verdadero artífice de un cambio sociocultural de importancia.
*Guía de arquitectura Latinoamericana – Anónimo. Pág. 33
La
fundación EPM nació en el año 2000 con el objetivo de fomentar, de manera
innovadora la investigación científica y el desarrollo tecnológico y de mejorar
el nivel de vida y participación comunitaria.
La
primera obra fue el parque de los pies descalzos, con una superficie de 30411
metros cuadrados, ideal para el desarrollo de actividades culturales, lúdicas,
recreativas y educativas.
En
este parque cientos de personas se quitan los zapatos cada día para caminar por
las fuentes de agua, el parque de arena, el jardín zen y los chorritos,
orientados por un equipo de guías especializados en la conservación de recursos
naturales, la valoración de lo público, la solidaridad y el respeto.
El
ingreso al parque de los pies descalzos es gratuito, se puede visitar bajo la
iniciativa propia, o siguiendo los recorridos guiados que se ofrecen a diario,
excepto los lunes, días dedicados a la limpieza de las instalaciones. Los guías
son profesionales o estudiantes de ciencias que explican a los visitantes la
filosofía del parque y reflexionan sobre los materiales que allí encuentran.
Tanto
el parque como el museo, son resultado de una gran campaña de recuperación del
espacio público, orquestada por EPM, dado que el lugar donde están ubicados era
una de las zonas más deprimidas de la ciudad. Hoy en día es un lugar de
encuentro y aprendizaje ciudadano, el
propósito es sensibilizar los habitantes “empezando por los pies y terminando
por el espíritu”.
*Medellín 360° cordial, pujante y bella (Villegas
editoriales) Pág. 160-161
Naturaleza,
libertad y sitios de encuentro culturales y recreativos en pleno centro de la
ciudad, son los conceptos que mejor resumen la esencia del parque de los pies
descalzos, un lugar concebido para abrirle a Medellín nuevos espacios donde,
además de las citas casuales o
concretadas, puedan confluir también otras expresiones artísticas y lúdicas.
El
parque, como elemento condensador de la vida ciudadana, es un espacio abierto y
acogedor que se propone satisfacer las necesidades de esparcimiento de las
personas que habitan esta ciudad, carente de espacios públicos.
*Folleto, Fundación EPM – Agosto 2002 Parque de los Pies
Descalzos. Pág. 22
ARQUITECTURA
CONCEPTO: Cultura oriental ZEN
El
parque se divide en dos grandes superficies: una, dura, comprende una plazoleta
abierta donde se ubican chorros de agua, material recurrente en la obra de
Felipe Uribe, autor de este proyecto junto con Ana Elvira Vélez y Giovanna
Spera; que actúan como fuentes, estanques y hasta “esculturas” orgánicas; y
otra, verde, con áreas de césped, areneros, bosque de guaduas y un jardín zen,
el equipamiento de cada sector está diseñado con la doble intención de
acompañar el carácter particular del parque y estimular sus múltiples usos.
A lo
largo del recorrido es posible involucrarse con los juegos de madera para todas
las edades, que permiten redescubrir la profunda relación con el espacio que
habitamos. Transitar el llamado camino de la vida –un espacio de desarrollo de
la motricidad-; visitar el jardín de piedra, tierra y arena –llamado vidas
caminantes-, donde se absorbe, recicla y transmuta la energía a través de su
magnetismo, y donde se recibe un mensaje en la planta de los pies, tradicional
de la cultura oriental. El bosque, poblado de chimangos, guaduas y especies
nativas, permite disfrutar de un espacio
verde que purifica pulmones y espíritu.
*Medellín 360° cordial, pujante y bella (Villegas
editoriales) Pág. 160-161
El
diseño del parque está inspirado en la
cultura oriental zen, la cual está basada en
los elementos de la naturaleza de los cuales el parque
incluye tres: el aire, la tierra y el agua.
Zona Aire
Bosque de guaduas: es
un jardín en forma de elipse que forma un laberinto; en donde las personas
pueden estar descalzos y respirar
el aire fresco que se
almacena allí. Su función es
mantener un ambiente agradable y
de reflexión. En el corazón de este se
encuentra un jardín sembrado con novios,
flor tradicional de la zona. Además en este espacio nos conectamos con la
naturaleza, ya que su aroma también lo caracteriza, pues huele a ella.
Zona Arena
Jardín zen: tiene enormes piedras que lo ornamentan las cuales como función es que se relaje el pie totalmente pues estas piedras son carrasposas y tocan los puntos clave de estrés en el cuerpo.
Laberinto: su función es
incorporar otros sentidos del cuerpo, pues se debe pasar con los ojos cerrados
y guiándose con el tacto este ejercicio es muy bueno ya
que al caminar por la arena, con los ojos cerrados podemos relajarnos y generar
confianza en nosotros mismos.
Torres de nivel: en
esta se pretende pararse en unos tronquitos los cuales son para quitar las
malas energías que se retienen en nuestros cuerpos, uno se monta en ellos y
camina en ellos.
Espejo de agua:
invita al descanso y la relajación, precisamente es la reflexión con el agua y
el reflejo, esta sesión debe ser acompañada de una respiración lenta y un
pequeño masaje en la planta del pie y al mismo tiempo hidratando a este, también se debe hacer un movimiento
circular y una pequeña flexión en el agua.
Poso de los sonidos: es
una pileta profunda que se convierte en un espacio para oír el agua, recibir un masaje por
parte de la fuerza los chorros que hay
en ella y aislarse del mundo además estos chorros con su fuerza ayudan a la
eliminación del estrés.
Chorritos: este espacio está
diseñado para los niños tengan su diversión y es la única parte del parque que
se puede meter todo el cuerpo. Son unos chorros que reviven la niñez y en este
espacio podemos ver la felicidad, el agua como dos elementos importantes.
Para disfrutar a plenitud de este parque la fundación Empresas Públicas de Medellín pone a disposición del público guías especializados para llevarlo por ese mundo mágico y extraño de la ciencia y la naturaleza. En el parque, el visitante se puede desprender de los zapatos y sentir la dulzura y transparencia del agua recorriendo los pies, se puede entrar en contacto con la arena, la hierba y el viento.
El
Parque de los Pies Descalzos es el espacio que reúne también al Museo Interactivo EPM, los dos ocupan un
espacio de 30.411 metros cuadrados en lo que hasta hace unos tres años o menos
era solo un sector aburrido y difícil de transitar. Ambos espacios son parte de
un proyecto de recuperación arquitectónica y urbanística que Empresas Públicas
de Medellín, no la gobernación ni la alcaldía, le entregó a la capital
antioqueña.
MONUMENTOS
Puerta urbana: es
el lobby en si del parque, donde se puede escuchar el sonido fuerte y
chispeante de la cascada. Se puede
llegar a la reflexión profunda y una forma de reflexión.
La
puerta urbana es el lugar simbólico por donde se hace el ingreso al parque,
esta obra incluye una plazoleta al aire libre, un espacio para agua y arena,
una sede administrativa y una formidable escultura de la que cae el agua en
chorros, con luces que en las noches constituyen todo un espectáculo. Esta
escultura hecha en porcelanato, de 9 metros de altura –cuyos autores son Felipe
Uribe de Bedout, Juan Carlos Cadavid y Fernando Salinas Salazar, con la
interventoría de la unidad de edificios de Empresas Públicas de Medellín, en la
que no se especifica la fecha- se ha convertido en un referente urbano y un
escenario recreativo y cultural para quienes entran a disfrutar de un nuevo
“mundo a sus pies”.
Jardín zen: es una réplica de los
jardines Zen de oriente, allí se hace una exfoliación de los pies, está conformado por algunas clases de arenas
acompañado de una que otra piedra; hace parte del diseño total del parque, pero
es considerado por algunos guías como el señor Carlo Mario Duque, como un
monumento por sus dimensiones y diseño, aunque no se utilice para lo que está
hecho.
muy interesante :D
ResponderEliminarmuchas gracias
Muy completa la info. Gracias.
ResponderEliminarYo escuché que el parque nació con otro nombre y que inicialmente era de uso netamente privado, es decir, para los trabajadores de EPM. ¿Es cierto eso?
ResponderEliminar